por Graciela Lucero Arrúa
Traductora Profesional
por Paola Irastorza
Directora de Guía Hueney
En su paso por Buenos Aires, en el mes de noviembre pasado, Guía Hueneyentrevistó a Andy Hadland, uno de los 11 graduados y estudiantes de las facultades de Ingeniera Mecánica, Ingeniera Eléctrica y Energías Sostenibles del Futuro, que forman parte del proyecto RGE (Racing Green Endurance), un Plan pionero de la Universidad de Imperial College de Londres. Andy, en el equipo, es el encargado de controlar la identidad e imagen del RGE.
GH: ¿Hacia dónde van ahora promoviendo este prototipo?
A: Hemos terminado en Argentina. Recorrimos desde Alaska hasta Argentina unos 26 mil km. y hemos terminado hace algunos días en Ushuaia, en el sur. Así que estamos acá para contar lo que hicimos.
GH: ¿Cuáles son los objetivos que están promoviendo?
A: El proyecto tiene tres objetivos: sostenibilidad, educación y aventura. Queremos mostrar que los vehículos ecológicos no tienen que ser aburridos o lentos, como mucha gente piensa. Queremos mostrar que estos autos pueden ser divertidos, atractivos, eficientes, baratos, en fin, todos esos aspectos positivos. Ese es el primer objetivo. El segundo se centra en la idea de inspirar a los jóvenes para que estudien ciencias e ingeniería, porque ¡este siglo nos presenta tantos desafíos! Sabrás que es una carrera que la gente prefiere no estudiar. Quieren hacer otras cosas, pero nosotros queremos mostrar que si se trabaja en eso, se pueden lograr muchas cosas interesantes. Les mostramos a los jóvenes que hay muchas universidades donde pueden estudiar ciencias e ingeniería, y esperamos que así, tal vez algún día decidan seguir una carrera en este campo. Por último, el tercer objetivo es la aventura. Queremos animar a la gente a hacer cosas. Si tienen una buena idea, deben seguirla. Siempre hay una razón para no hacer algo, y siempre hay una razón mejor y más fuerte para hacer algo. Así que si tienen una buena idea, sigan sus sueños, ese es el mensaje.
GH: ¿Cuál es tu función dentro del equipo?
A: Soy el encargado de la promoción del proyecto a través de los medios y el sitio web. Mi función es, básicamente, la de contarle a todo el mundo sobre nuestro trabajo. En el equipo somos todos ingenieros. Es importante tener ingenieros en un proyecto como éste, pero todos hacemos algo distinto. Algunos están a cargo de la administración, otros de la logística, otros de la búsqueda de patrocinadores y todos trabajamos juntos.
GH: ¿Qué empresas los están apoyando?
A: Tenemos 35 patrocinadores. El proyecto cuesta unos 750 mil dólares. Entre muchas otras empresas, KPM nos está ayudando con la promoción en los medios. Nos está yendo muy bien. Otras empresas patrocinan el proyecto con la confección de la indumentaria. Y podría continuar, pero me llevaría una hora y media hablar solamente de este tema (risas).
GH: ¿Cuánto tiempo les lleva este proyecto?
A: Comenzamos la idea en enero de 2009, y después conseguimos el apoyo de las empresas para llevarla a cabo. Lo terminamos en marzo de 2010, lo diseñamos en nueve meses.
GH: ¿Cuál es el costo del vehículo?
A: El vehículo cuesta unos 450 mil dólares, pero es barato para ser un prototipo. El costo del proyecto se eleva a los 750 mil dólares debido a la inversión que se necesita hacer en materia de logística, promoción, etc. No parece que se necesite tanto dinero, pero pasa como cualquier auto: si se rompe algo hay que arreglarlo, hay que mantenerlo y hacerle los controles de rutina.
GH: ¿Alguna automotriz se ha mostrado interesada?
A: Es posible usar la tecnología de este auto en cualquier otro vehículo. El motor es bastante pequeño, tiene unos 40 cm de diámetro, y el equipo de batería se puede adaptar a cualquier configuración. Algunas empresas han mostrado interés, pero si vamos a hacer de esto algo comercial, primero debe ser un éxito en esta etapa. Porque si algo fallara ahora, también fallaría en el fututo y sería un fracaso. Este es el momento de ponerse a pensar.
