por José Luis Coria
Técnico Agrónomo
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Además de su originalidad, las plantas nativas ofrecen a las comunidades locales, grandes ventajas: identidad cultural, estrecha relación con la diversidad biológica y los ecosistemas; y posibilitan su aprovechamiento como aplicación medicinal (cortezas y raíces), alimento (frutos), textil (fibras) y maderera en sus diferentes usos.
Además de su originalidad, las plantas nativas ofrecen a las comunidades locales, grandes ventajas: identidad cultural, estrecha relación con la diversidad biológica y los ecosistemas; y posibilitan su aprovechamiento como aplicación medicinal (cortezas y raíces), alimento (frutos), textil (fibras) y maderera en sus diferentes usos.
El aprovechamiento actual en nuestro país no es lo suficientemente significativo debido a que muchas de ellas, las más importantes, fueron alevosamente erradicadas por tantos años de deforestación. No obstante, es posible observar en el cono sur paisajes naturales bien conservados, debido a la calidad del agua, el suelo y el aire, y por acciones de protección. En otras regiones forestales encontramos especies de alto valor que se han desarrollado bajo escasa disponibilidad de agua, suelos semiáridos y climas adversos, que se encuentran en estado de vulnerabilidad o peligro de extinción, por lo que merecen ser protegidas.
La flora nativa de nuestro país, a pesar de todo, continúa siendo rica y variada. En ella es posible hallar animales amigables que las polinizan y otros que a través de la alimentación regulan su crecimiento, reproducción y multiplicación.
Algunas de las plantas nativas, como el Ceibo (Erythrina crista galli), Algarrobo Blanco (Prosopis alba), Sauce Criollo (Salix humboldtiana) y La Jarilla (también llamada plata del arriero) tiene propiedades curativas de orientación; son especies aconsejables para parquizar.
El uso de plantas autóctonas, además de embellecer nuestro parque o jardín, contribuye a crear conciencia sobre la necesidad de su conservación, y al mismo tiempo a revalorizar su presencia como algo nuestro. Conociendo su origen y características podremos combinarlas con otras.
Manos a la obra.
FLORA nativa de San Luis
Algarrobos, Quebracho, Blanco, Tintitaco, Caldén, Molle, Peje, Jarilla, Chañar, Aromo o Espinillo, Brea, Cortadera, Retama.
Varias de estas especies se encuentran en peligro de extinción.
